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EL REDISEÑO Y OFENSIVA ESTRATEGICA DEL IMPERIALISMO PARA MANTENER SU DOMINIO EN SU “PATIO TRASERO”

Richard Gonzales

Lo que sucede en Perú en esta segunda vuelta electoral, debe verse con toda amplitud y sus implicancias para América Latina.

Lo que hay en el trasfondo, es la correlación de fuerzas dentro de la contradicción Nación-Imperialismo, y se expresa en múltiples ribetes del quehacer nacional en fuerzas en contienda. Como Afirma Fernando Abad Domínguez “…para disputar e imponer el “sentido común” de ciertos intereses capitalistas en su fase imperial. Verbigracia: es una máquina trituradora de derechos sociales adquiridos; una demoledora de los principios humanistas solidarios; una “picadora de carne humana” en los centros laborales, educativos y sanitarios; es una aplanadora de instituciones y una fenomenal maquinaria de humillaciones, depresiones y desmoralización… todo eso al servicio de un sector peligrosamente desquiciado por la usura, el individualismo más tóxico y la meritocracia supremacista de los amos en alianza con sus cómplices. Un infierno de corrupción y crimen que debe ser tipificado como etapa histórica “de lesa humanidad”. La mezcla explosiva de neoliberalismo, Fake News y procesos electorales es una industria de la destrucción social altamente sofisticada…”

Si bien es cierto que el neoliberalismo está en crisis general como parte del capitalismo en su fase imperialista, y se puede palpar con nitidez en nuestra América, eso no quiere decir que ya está enterrado o desapareció, es una fuerza viva, actuante en las veinticuatro horas, y no duerme en función de aplastar pueblos.

La aplicación de toda la maniobra política- militar, obedece a la aplicación de la guerra de IV y V generación, que esta intensamente en desarrollo contra los pueblos y naciones oprimidas principalmente, y tiene intensidades y particularidades, pero en fin de cuentas, obedece a su estrategia de guerra ideológica-política con la finalidad de mantener su dominio.

Y estas se muestran con la judicialización de la política, guerra mediática, guerra psicológica que apunta a dos componentes: primero, generar miedo, segundo: rabia. Miedo a toda propuesta de cambio, aunque esté en los términos de la democracia burguesa efectiva. Miedo a toda propuesta y ejercicio soberano de las masas y pueblos. Estas los conviertan en algo “negativo”, “destructivo” para las mismas masas, dado que sale del dominio imperial, o un mínimo de desliz, con una intensa campaña mediática terminen influyendo en el imaginario popular como algo peligroso. Bajo intensa campaña mediática se pretende generar desconfianza, es decir se juega a nivel de la conciencia, de la emoción que entra en contienda entre las fuerzas.

Rabia que genera en las clases dominantes para contra los pueblos que pretenden cambios, rabia de quienes se benefician con el goteo,  tanto en la burocracia estatal y privada, y en parte de la pequeña burguesía media o en las burguesías nacionales y deviniendo en odios que se sustenta en una base de la ignorancia generada por décadas, razón de por qué una campaña contra propuestas democráticas los asocien al socialismo y comunismo, y sale a relucir el anticomunista, el feroz ataque al socialismo, aun cuando dichas propuestas en América latina se desenvuelven dentro del marco del modo del producción capitalista.

Esa es la razón del bloqueo a Venezuela y Cuba, ofensivas que ya duran décadas. También las agresiones a Brasil mediante Lula y Dilma, a Bolivia con el golpe de Estado contra Evo, los arreglos en Ecuador para el triunfo de la ultraderecha, y en esta segunda vuelta el caso de Perú, contra una propuesta de cambio de constitución y un posible gobierno patriota.

Una propaganda de guerra, bajo diseño explícito en esos términos de guerra, para la cual se incita a lo irracional, para eliminar el pensamiento racional, los medios que más se usan es la televisión en bloque, el rumor y miedo desmedido en las redes para desacreditar potenciales líderes populares, con el fin de generar desconcierto, obvio, cuando en los líderes sociales sus planteamientos políticos son planteamientos democráticos. Lo que se busca es deslegitimar toda lucha o demanda popular “…cuando los pueblos han encontrado fuerzas y caminos para derrotar al neoliberalismo, a sus engendrados empresariales y gubernamentales, a sus máquinas de guerra ideológica disfrazadas como “medios de comunicación”, nos abruma una pandemia planetaria aprovechada jugosamente por el neoliberalismo y que no cesa en el maltrato burgués contra la humanidad. Nunca la avaricia de las cloacas financieras arremetieron con tanta furia racista como lo han hecho con las vacunas y los instrumentos médicos para atender a los miles de millones de personas contagiadas o fallecidas. El capitalismo exhibiendo la náusea neoliberal. Sin atenuantes…” ( Fernando Buen Abad Domínguez) buscando o escarbando todo cuanto pueda de error para magnificarla.

¿Cuál es el objetivo? Generar desconfianza en la organización o liderazgo popular con el fin de cumplir un objetivo: MOTIVAR DESESPERANZA. La intensa campaña de descalificación contra los actores sociales y políticos u organizacionales es constante, por ejemplo, en Colombia vemos que a la juventud se le declara “enemigo interno”, por tanto, allí, las operaciones militares son más frontales con uso de medios bélicos para guerra convencional contra civiles, en tanto todo ello se circunscribe dentro del derecho penal del enemigo. En el caso de Chile, vemos que los cambios que el pueblo demanda sean canalizadas y no salgan del manejo de los intereses de la gran burguesía, pero también va sumada a violaciones de los derechos humanos a través del uso de medios represivos que causan daño físico severo, pero el asunto es, toda una estrategia de deslegitimación de las luchas populares para que la parte represiva sea justificable en pro de mantener el statu quo en favor de los intereses de la clase dominante.

A todo ellos se suma otro componente, la cual llaman “LA AFIRMACIÓN ENFÁTICA”, componente de la guerra que tiene como fin eliminar la duda, un claro ejemplo es lo que pasa en el Perú con el candidato Pedro Castillo y todo el esfuerzo de vincularlo con los maoístas, considerados “terroristas “ por el enemigo común de ese pueblo, la gran burguesía sometida al imperialismo y toda fuerza recalcitrante y reaccionaria, esfuerzo que con intensidad desenvolvieron los medios de comunicación de la ultraderecha, influyendo a parte del pueblo, luego mandan hacer un atentado en la zona del VRAE, previo a ello, sale un componente de la fuerza mercenaria en esa zona a platear rechazo a la candidata Keiko. ¿Cuál es el objetivo? Eliminar la duda de que Pedro Castillo es o esta con los “Terroristas”, previo a ello, se cuestiona a varios congresistas elegidos en ese Partido Perú Libre, hasta el cuestionamiento del mismo secretario general de ese partido, con el fin de fraccionar, dado que la ultraderecha ve que Pedro Castillo es permeable, y en parte lo están minando, consiguen presionar a dicho candidato para que rompa con el líder y secretario general de ese partido como es el señor Vladimir Cerrón.

Pero dicha campaña y presión, bajo hegemonía de la palabra de la clase dominante, se pretende que sea aceptable acríticamente, razón de por qué no se acepta en los medios informativos una pisca de refutación sólida y bien argumentada, y al mínimo desliz es abiertamente cortada por la dictadura mediática del gran capital bajo directiva de su amo imperialista, tanto en señal abierta como en las redes.

El otro componente de esta guerra es la MINIMIZACIÓN Y LA MAGNIFICACIÓN. Minimización de logros o simplemente ocultamiento de la verdad o del logro, o el avance de las fuerzas democráticas, si se comete un error o errores, corresponde la magnificación del mismo con la finalidad de satanizarlos, y siendo las masas arena de contienda, el asunto es ganar apoyo para que se mantenga el orden de cosas tal como está y es más, esta sea la única opción de futuro para los pueblos. Obvio contraviene a los procesos históricos sociales, pero en una coyuntura concreta estas le sirven para tener tiempo y rediseñar estratagemas de su sueño de prolongar su subsistencia como sistema productivo, o simplemente rediseñar sus tácticas.

Esta guerra está diseñada para influir en las conciencias, es decir guerra ideológica, psicológica. Lo que se pretende es asociar socialismo y comunismo como sinónimo de “terrorismo”, “atroz” razón por que se incide en su satanización, para que las masas no den el salto y que masivamente asuman y aspiren a los más alto de sus derechos, la lucha por la transformación de la sociedad con revoluciones, o sea la lucha por una nueva sociedad colectiva, social, contraria al individualismo y que sirva a los intereses del pueblo.

Todo ello proyecta un ambiente de que “no debe alterarse nada”, y no corresponde cambio alguno, en el marco establecido por la clase dominante, ya sea en los términos “democráticos”, menos pensar o aspirar a una sociedad socialista.

Entonces, esta guerra apunta contra la razón, contra la racionalidad, contra las verdades que se resume en ¡la rebelión se justifica!, por tanto, está dirigida contra las grandes verdades del Marxismo, del Marxismo-Leninismo-Maoísmo, ¿que corresponde? La contraofensiva en todos los planos y en suma importancia en la parte ideológica y política, con fundamento científico, la cual lleve a desmoronar esta guerra de clases en estos términos y en forma sostenida por todos los medios a nuestro alcance.

La realidad es incontrovertible por encima de todas estas estrategias, y en esa realidad es que existe políticamente, explotadores y explotados, opresores y oprimidos, que bien conducidas y dirigidas basado en una teoría científica de guerra de clases, se estructuren en guerras populares hasta en estos términos de lucha, bien planificadas, bajo estrategia y táctica.

Aun en esta ofensiva del enemigo de clase, las masas luchan masivamente, soportando toda esta presión, venciéndola muchas veces en el plano concreto, ¿Por qué? Porque no se puede fabricar una realidad ficticia al hecho real en la que viven las masas, en sus condiciones de vida, en la negación de sus derechos, de sus libertades, de sus aspiraciones; por tanto, siendo las masas hacedoras del mañana, son estas, elevando su conciencia quienes están en las calles, enfrentando creativamente con formas de lucha y organización, y, al final, elevaran su nivel de lucha producto de su desarrollo y comprensión para la transformación de esta sociedad inicua.

Por tanto, las fuerzas nuevas, siempre serán la fuerza nuevas, y ellas existen como clase revolucionaria y es el proletariado que dará la perspectiva, el futuro, como ya lo viene haciendo en diferentes países oprimidos del mundo dado que generaran los cambios inevitables, con revoluciones en buena lid, derrote definitivamente a la clase dominante en profunda crisis sistémica, que uniendo al pueblo en forma masiva y amplia concrete su fin inmediato; el socialismo, bajo dirección de sus dirigentes y su vanguardia.

Todas esas estrategias por mantener su dominio en estas zonas de influencia por parte del imperialismo Yanqui, caerán tarde o temprano, y el hecho de que las masas luchen, ya es una derrota, lo demás, tiempo al tiempo hasta que la clase revolucionaria se abra paso dirigiendo procesos, encabezando y canalizando toda esa energía de rebeldía, de lucha y las conduzca a una sociedad en la que las grandes mayorías aspiran a una sociedad colectiva en que prime el ser humano como tal y la satisfacción de todas sus necesidades.

29-05-2021

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