Richard Gonzales
La cuestión financiera es la medula del financierismo mundial. Siendo el dólar, la moneda de reserva mundial, con un 59 % según cifras del 2021. A raíz de la desindustrialización del imperialismo de EE.UU., que luego de la segunda guerra mundial, era el 50 % del PIB del mundo, hoy se sabe que está en una cifra de 20 a 24 %, siendo China quien se convertido en la fábrica del mundo.
Ese proceso de desindustrialización se ha venido dando, a raíz del poder del dólar, quien hegemonizaba y sometía a las economías imponiendo la dolarización, parte de ello fue, la dolarización del petróleo, energía indispensable para la motorización del mundo hasta hoy. En la proyección del imperialismo Yanki, ese proceso marchó, sin que nadie lo cuestionara. Obvio, el imperialismo yanki, era imparable, más aún reforzado con la garantía de una fuerza militar, que, hasta entonces, era el poder militar más poderoso del mundo.
A finales de la década del 2000, la pérdida de la hegemonía norteamericana se comienza a evidenciar, en gran parte, debido al surgimiento de nuevas potencias y superpotencias. Rusia una superpotencia militar se comienza a recuperar y reclama su anterior zona de influencia, China deviene en la fábrica del mundo y se despunta, ya sea en la cuestión tecnológica, inteligencia artificial, mecanización, robótica, etc. India, con una población de 1.4 mil millones de habitantes, con una importante base de consumidores y mano de obra, con una fuerza laboral joven altamente capacitada, profesionales y científicos en tecnología de la información, con una riqueza de recursos naturales minerales y de energía.
Pero luego, a raíz de la guerra con Siria, luego con Ucrania, se acelera la polarización entre las dos más grandes superpotencias, EU.UU.- China. Rusia, hasta ese entonces, pugnaba por jugar un papel importante en la OTAN, y no a lado de China. Pero, error de la estrategia Yanki, hace que Rusia se vaya al lado de China, entonces, las baterías apuntan usando a su brazo militar como es la OTAN, pretender destrozar a ese país, hacerla pedazos o hundirla, para luego una vez destruido, quedara sola China al final, que es la cuestión de fondo. La guerra en Ucrania tenía ese fin, hecho que llevó a mayor compromiso y unidad chino-ruso, que a la vez rompe el cerco que pretendió el imperialismo Yanki, cuando se estructura el mundo en dos bloques, con múltiples componentes en contienda.
Se acelera la pérdida del hegemonismo Yanki con mucha mayor nitidez, a partir de las sanciones a Rusia con la restricción de importaciones, exportaciones, inversión y financiamiento, transacciones comerciales, venta de recursos naturales, de armas, hasta la imposición de sanciones individuales contra funcionarios y empresas. Similarmente a China, es decir, las sanciones económicas se usan como una herramienta política y diplomática, cuya finalidad era poner de rodillas a Rusia, que no ocurre, constituyéndose en un fracaso de los planes del imperialismo Yanki.
Sabia China que luego vendrían por él, porque al final, como lo declarara el mismo imperialismo Yanki, China devenía como el primer peligro para su seguridad mundial, por tanto, su enemigo principal. Hecho que aceleró el fortalecimiento y/o formación de bloques comerciales, entre ellos el BRICs, el Grupo de Shanghai, conocido como organización de cooperación de Shanghai (SCO), fundada en el 2001 por seis países: China, Rusia, Kazajstan, Kirguistan, Tayikistan y Uzbekistan.
El principal objetivo del Grupo de Shanghai era fomentar la cooperación económica, política y cultural entre sus miembros y promover la estabilidad y seguridad en la región de Asia Central. La organización también busca fortalecer la colaboración en áreas como el comercio, la energía, la seguridad y la lucha contra el terrorismo y el extremismo.
A estas alturas, la fundación amplia su membresía con ocho miembros de pleno derecho, incluyendo a India y Pakistán, y cuatro miembros observadores como Irán, Mongolia, Bielorrusia y Afganistán.
¿Por qué la inevitabilidad del colapso del dólar? Justamente, acelerado por las sanciones y guerra de Ucrania; Rusia, China e India, comienzan sus transacciones comerciales en sus propias divisas, mientras China se deshace aceleradamente de tenencia de bonos Yankis, el mismo BRICs desde los 2013, acordaron establecer un fondo de reserva de divisas con un capital de $100 mil millones de dólares para proporcionar protección financiera a sus miembros, para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo de sus miembros, hoy se alejan del dólar y plantean hacer sus transacciones en sus propias divisas.
Mientras Rusia, Malasia, hasta, antes su socio estratégico de Norteamérica, Arabia Saudi, se alejan de la influencia del dólar y, por ende, de EE.UU. El yuan o conocido como renminbi (moneda del pueblo) cobra mayor fuerza en el mercado de divisas, convirtiéndose, no solo en potencia comercial, si no financiera, que desde el 2016 cuando fuera incluida en la canasta de monedas del FMI, conocida como derechos especiales de Giro. Es decir, el yuan es una moneda de reserva mundial que, a diferencia del dólar, se respaldan en el oro, y el dólar, solo en la confianza mundial, principalmente, o en la industria militar y transacciones e impuestos por el uso de esa divisa.
El futuro del dólar es el colapso, ya la desesperación es tal que, hasta los legisladores de Texas han presentado dos proyectos de ley que proponen la creación de una moneda DIGITAL respaldada en el oro, emitida por el estado. Paralelo a todo este acontecimiento, las criptomonedas se extienden por el mundo respaldada por recursos naturales y otros. Pero sufre grandes contradicciones internas, fraudes, robos, por piratas cibernéticos, esto lleva a pensar en el futuro, la seguridad de esta divisa digital y los riesgos que ello significa. A la vez como dijera el candidato presidencial estadounidense, Robert F. Kennedy Jr. “que la moneda digital “FedNow” de la Fed es una esclavitud financiera y tiranía política”.
Respecto al dólar, Donald Trump también dijo que el yuan chino probablemente desplazará al dólar estadounidense como la principal moneda del mundo. Mientras la congresista Marjorie Taylor Greene, expresó su fuerte desacuerdo con el futuro sistema de pagos en tiempo real FedNow, de la reserva federal y afirmó que EE.UU. necesita “volver al patrón oro, no a los sistemas de pago con moneda digital, es decir fuertes contradicciones internas, sin hablar de la polarización en el seno del mismo imperialismo.
El mismo imperialismo inglés, promueve aceleradamente la moneda digital, dado que, ese colapso del dólar arrastraría a la libra esterlina, al yen, y llegaría al mismo euro. Es decir, ven con mucho riesgo la tendencia del dólar, su futuro, y no hay como pararlo, obvio, deben protegerse con recursos que si se pueda respaldar en las futuras transacciones y uso de divisas con valor real y no ficticio.
En cuanto al dinero plástico ya Rusia creó el MIR, en cuanto a tarjetas, sustituyendo a Mastercard, VISA, para las transacciones de créditos y débitos, es decir, la revolución financiera, traerá consigo inevitablemente el colapso del dólar, por ende, el hundimiento del imperialismo Yanki, que solo podría parar con una guerra nuclear, razón de por qué se tensiona hasta el límite de una guerra nuclear, hasta la militarización del espacio en estos mismos momentos.
A la vez, los riesgos de una creciente grieta entre EE.UU., y sus socios europeos ya se van mostrando, a raíz del viaje de Emmanuel Macron a China, la declaración de Macron que dijo: “el gran riesgo al que se enfrenta la UE es que, se vea arrastrada a un enfrentamiento entre Pekín y Washington por Taiwán lo que impediría “construir su autonomía estratégica… para convertirse en una tercera superpotencia”, obvio que lo quiere liderar Francia, el imperialismo yanki responde con el riesgo de dejarlo solo a Europa con lo de la guerra en Ucrania, para presionar y romper mayor influencia de china en europa.
Lo cierto es que la inevitable caída del imperialismo, tal como van los acontecimientos, marcha por su propio camino, como parte del hundimiento de los imperios, que traerá inmensos cambios. Si a eso sumamos la subida del petróleo, recesión en Europa, los grandes cambios en la relación humana por parte de la inteligencia artificial como nunca antes vista en esta IV Revolución Industrial, que generará inmensa desocupación. ¿Cómo pretende controlar el sistema las convulsiones sociales en el mundo que se viene? Las sociedades se fascistizan bajo pretexto de seguridad interna, más ante las luchas de los pueblos del mundo, responden con criminalización, estigmatización, persecución, bajo una legislación punitiva como el derecho penal del enemigo.
Aquí es clave, el papel del proletariado mundial, en las circunstancias históricas que vive el mundo, organizar la pobreza es su primera tarea, guiadas por sus partidos comunistas, comandado por el maoísmo, organice la miseria globalmente y luche por una sociedad socialista, rumbo al comunismo. Es deber y responsabilidad histórica, hoy más que nunca, ente los riesgos de la locura de este sistema caduco, no es pues ponerse a la cola de uno u otro imperialismo, si no construir el camino del pueblo, en función de esta transformación en aras y en salvaguarda de la misma humanidad.
Evidentemente se vive un mundo en ebullición, momentos para grandes cambios históricos, o grandes desastres, si el proletariado cumple su papel o no, por tanto, tomar conciencia de la dimensión de la responsabilidad histórica, es indispensable, aun cuando la IIIGM esta en pleno desarrollo, si esta estalla frontalmente entre las super potencias, ¿está el proletariado con la capacidad de responder con guerras populares mundiales, para convertirlas en guerras revolucionarias por el socialismo?, los hechos dirán el papel que cumplan o no en estos complejos momentos de la historia.
Santiago, 09 de abril del 2023
